Lo de la dos.
Como la canción, algunos nos preguntamos ¿quiénes somos, de dónde venimos?,mientras los que no se molestan por saberlo están viendo los programas de prensa rosa. Yo prefiero ver en la 2 los concierto de Radio 3 y me remito a decir cuando me preguntan ¿qué estás viendo?, lo de la dos. Me gusta caminar solo por la calle y sobre todo, pillar los semáforos en rojo siempre que tenga un corcho en los oídos que me aleje de los infieles y me retumbe en mi cabeza Calles de Madrid de Quique y me ayuda a alejarme un de ‘todo eso’. Pero, ¡Basta ya!
de razonamientos filosóficos y de quehaceres diarios que no nos llevan a ninguna parte. Mejor me quedo en la parada del bus y espero para perderme de vista, que sí me lleva a alguna parte y me sirve para explicar que al menos vengo de una de esas en las que no quedan cristales y que el letrero solo lo conoce el concejal de tráfico del ayuntamiento. Por lo menos sé de dónde vengo. Aunque todavía no sé quién soy.